Prohombres, batallas, países vecinos, hechos históricos y, en mucha menor cantidad, mujeres de la historia, han sido elegidos para perpetuarse en la planimetría ciudadana. Las calles de Mendoza tienen su historia, que va desde el momento de su trazado, pasando por quienes se instalaron en ellas y en muchos casos, ese fragmento del ayer, se emparenta con el nombre que se eligieron para ellas.