"Vengo a traerles un poquito de felicidad a través de la poesía, que es como una caricia en la cabeza o una sopa caliente cuando tenemos hambre", define Bodoc. "Podemos hablar del sol, de la luna o de lo que quieran contarme (...) En el trayecto hasta acá me preguntaba cómo podía honrar el tiempo que me están dedicando... Ustedes deben pensar `qué fácil es venir un rato y mandarse a mudar´. En La saga de los Confines hay un Brujo, Kupuka (...) Creo que en todos lados estamos todos, que somos una especie entrelazada, una suerte de tejido. La Ley Petri da vergüenza, es la ley de la venganza, la del ojo por ojo, diente por diente", enfatiza. "A veces la vida se comporta como el viento", leerá en voz alta y seguirá con su cuento, dotando a cada oración de un sentido profundo en gestos y entonaciones. Después Jésica leerá un poema, dirá que le gusta escribir; más tarde Liliana la abrazará y le dedicará los versos de Whitman en puño y letra para las horas de una libertad que se sueña