La evidencia científica actual demuestra que los productos emergentes no son inocuos. Un metaanálisis reciente encontró que el riesgo de enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y disfunción metabólica es similar entre quienes usan cigarrillos electrónicos y quienes fuman cigarrillos convencionales. Hablamos con Mario Bedosti de la FIC ARGENTINA (Federación Interamericana del Corazón) Más información en https://www.unidiversidad.com.ar/senalu